Como adultos tenemos la responsabilidad de llevar a buen puerto a nuestros hijos. Para ello debemos tener en cuenta que esto implica establecer límites y delimitar los contextos de convivencia para ayudarles a tener un buen desarrollo. Sin embargo cuando escuchamos el término no negociable automáticamente pensamos en reglas y prohibiciones con las que no existe posibilidad de diálogo o cambio.
Es cierto que conforme crecen hay situaciones no negociables respecto a límites claros cuyo objetivo primordial es salvaguardarlos y permitirles un sano desarrollo. Ejemplos de esos límites son todas aquellas situaciones que puedan comprometer su seguridad o salud (física o mental). Por ejemplo, no es negociable la hora de irse a la cama, ya que se requiere un determinado número de horas de sueño (dependiendo de su edad) para lograr un descanso óptimo y poder tener una salud física y mental adecuada. Otro ejemplo no negociable es estar solo en la calle después de determinada hora. Con adolescentes por ejemplo, no es negociable la hora de regresar de la fiesta ni tampoco el traer aliento alcohólico, etc.
Todos estos no negociables tienen la intención de cuidar y proteger limitando o regulando la ejecución de determinadas conductas. Por otra parte es muy necesario (y sano) otro establecer otro tipo de no negociables con tu familia. Estas conductas no negociables a las que me refiero no tienen que ver con prohibiciones, sino con situaciones que como familia quieren mantener y desarrollar como hábitos saludables y que alimentan la relación entre sus miembros y mejoran la calidad de tiempo que pasan entre ustedes. Ejemplos de situaciones no negociables de esta naturaleza son el pasar diariamente 30 minutos con tu hijo jugando o platicando sobre su día, el día de cena en familia o de película juntos. Otro ejemplo es establecer un ritual para irse a la cama que contenga un rato de lectura entre padre e hijo, otro es el apagar todos los celulares a la hora de sentarse a comer y platicar en familia o establecer un día a la semana para hacer alguna actividad juntos como ir al cine, etc.
Tan importantes son los límites y las prohibiciones mencionadas en un inicio, como los son estos ejemplos de situaciones que deben decidirse hacer no negociables por el bien de la familia. El hacerlas no negociables implica darles prioridad sobre cualquier otra cosa (el trabajo, la actividad social, interrupciones de terceros o hasta el mismo cansancio del día). Cuando tu como padre de familia estableces este tipo de no negociables, tus hijos se sienten atendidos, vistos, escuchados y acompañados (aunque sean 30 minutos al día). Esos espacios se vuelven sagrados y se recuerdan con nostalgia y cariño en la adultez.
Depende de nosotros generar el compromiso para realmente llevarlos a cabo y ajustar nuestras prioridades. Resulta sencillo perderse entre todo lo que urge, sin embargo, no todo lo que urge es importante. Los niños crecen, las relaciones familiares cambian y esos momentos de convivencia, de tiempo juntos, de conocerse unos a otros se nos pueden ir entre los dedos con gran facilidad. Cuando llega la adolescencia pareciera entonces que vivimos con extraños, la relación con los hijos se deteriora y echamos la culpa a las hormonas y a la edad cuando en realidad lo que sucedió es que nuestros no negociables se los dimos al trabajo, a la actividad social o a cualquier otra situación urgente que demandó nuestra atención, nuestro tiempo y nos privó de construir esos cimientos como familia que son necesarios para sostenerla y alimentarla.
De ti depende qué quieres priorizar, platica con tu pareja, platica con tus hijos, pregúntales qué les gustaría que hicieras con ellos y, en caso de ser algo viable, puedes iniciar a generar tu lista de no negociables (misma que puede ir rotando con el tiempo). Verás como las relaciones familiares mejoran y te sentirás mejor contigo mismo sabiendo que estás contribuyendo a sentar las bases para construir una familia emocionalmente sana.
Referencia: Amos, M. (2018). Become a better parent. Edición Kindle:https://leer.amazon.com.mx/?asin=B07KFPR16N
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