La escuela es el espacio donde pasa la mayor parte del tiempo el niño cuando no está en casa, por ello la importancia de que ofrezca lo mejor que tenga para acogerlo y ayudarlo a desarrollarse lo mejor posible. Los niños no siempre pueden expresar su sentir, especialmente los más pequeños quienes no cuentan con vocabulario suficiente para explicar sus emociones. Son los adultos los que deben prestar atención a detalles y observar la adaptación del niño a su escuela. Cuando los niños no se encuentran felices en el lugar donde están, presentarán conductas disruptivas para manifestar su incomodidad.

¿Cuáles son las características que debe tener un ambiente escolar nutricio para los niños?

Ambiente de aceptación y respeto: En general las escuelas que fomentan la inclusión y el respeto son aquellas que trabajan con los niños y su personal en formas positivas de comunicación, frenan cualquier tipo de conducta que atente contra la persona y generan diálogo para la resolución de conflictos en caso de presentarse alguno. En un ambiente así los niños pueden ser ellos mismos libremente sin temor a ser excluidos, no aceptados, criticados o juzgados por distintas variables (creencias, formas de vestir, expresiones, aspecto físico, etc.). Se valora a la persona por lo que es y lo que aporta al grupo y se trabaja con los niños para hacer conscientes estos aspectos.

  • Reconocimiento del niño como individuo: Una escuela nutricia sabe quiénes son sus estudiantes, sus familias. Toma en consideración su historia personal y académica, especialmente si presenta dificultades. Este tipo de escuelas apoyan al individuo, pueden hacer excepciones, dar consideraciones en lo particular si el caso amerita (ej. dar más tiempo para presentar exámenes si el niño presenta dificultad de aprendizaje). Su prioridad es que los niños puedan desarrollar su potencial al máximo.
  • Cuentan con comunicación efectiva entre su personal y sus secciones: Las escuelas nutricias están bien organizadas, si hay dificultades o situaciones específicas con estudiantes sus profesores están informados. Cuando los niños pasan de sección a sección (ej. preescolar a primaria), se comparten los expedientes y se socializan los casos que requieren especial atención.
  • Existe apertura a nuevas ideas y formas de hacer las cosas: este tipo de escuelas están conscientes que existen distintos tipos de inteligencias y no todas las personas aprenden igual o resuelven problemas de la misma forma. Si hay estudiantes que hacen las cosas de manera distinta, en vez de condenar buscan comprender su forma de razonar y permiten a los niños encontrar soluciones sin decirles que están mal por no seguir al pie de la letra el manual establecido. Si se requiere corrección se hace, sin embargo no se coarta la creatividad.
  • Comunicación entre padres de familia y docentes: La escuela establece canales de comunicación claros con los padres de familia. Existe retroalimentación sobre sus alumnos no solamente cuando se tiene un problema. Se da seguimiento y los padres sienten la libertad de contactar al colegio si requieren algo, son escuchados y atendidos.
  • Ofrecen capacitación a su personal y dan conferencias a padres de familia: La escuela nutricia reconoce la importancia de estar actualizados, por ello se preocupa en mantener capacitado a su personal ofreciendo cursos, dando oportunidad de que sus docentes tomen algún posgrado, diplomado, ofrecen capacitación en su institución, etc. A los padres de familia les ofrecen conferencias sobre temas de interés o incluso pueden tener establecido un programa de escuela para padres.

No existen escuelas perfectas, sin embargo los puntos explicados anteriormente son variables que favorecen el aprendizaje y desarrollo de los niños. Al momento de elegir el centro educativo, cuando se es posible ir más allá de la cercanía, las cuotas o el hecho de que otros hermanos están ya cursando en esa institución, se puede hacer una selección más detallada sobre lo que es más conveniente para el niño. Es importante recordar que el hecho de que sus demás hermanos hayan tenido éxito en determinada escuela o que incluso sus padres o alguno de ellos sea egresado de ahí, no significa que el niño vivirá la experiencia escolar de la misma manera que lo hicieron ellos. Platicar con los niños, observarlos, comunicarse con sus maestros y en general estar al pendiente de lo que reportan ayudará a que la experiencia de aprendizaje sea nutritiva y positiva para los chicos.

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