La tecnología está presente en nuestras vidas desde hace relativamente poco tiempo, sin embargo los avances en la misma han avanzado de manera vertiginosa haciendo en momentos casi imposible mantenerse totalmente actualizado y al día. Los niños y jóvenes nacieron ya en la era digital, para ellos es inconcebible que sus padres no tuvieran computadora o celular como ellos los conocen actualmente. Las brechas generacionales se han acentuado gracias a la tecnología y en muchos casos son los jóvenes quienes están enseñando a los adultos a utilizarla.

Con los avances en las comunicaciones y el internet se ha facilitado la vida de muchas maneras al igual que la ha complicado. Hoy en día los jóvenes tienen que enfrentar problemas que los adultos nunca tuvieron que vivir, como lo es por ejemplo, que se viralice un mensaje o una foto inapropiada de una persona sin su consentimiento. El alcance de la tecnología es ilimitado y extremadamente veloz. Un mensaje puede llegar a miles de personas en cuestión de minutos y sin limitación geográfica alguna. El anonimato en muchos sitios o aplicaciones pueden generar peligros para los usuarios volviendolos víctimas de fraudes, acoso, chantajes, entre otras cosas.

Como padres y docentes debemos contemplar compartir con nuestros hijos o alumnos los elementos presentes en la tecnología para ayudar a crear conciencia en ellos de que su uso e implicaciones van más allá de subir fotos o videos a Instagram o mandar mensajes por Whatsapp. Ribble, M.(2009) define nueve elementos que forman la base para el uso apropiado de ésta:

  1. Acceso digital: plena participación electrónica en la sociedad.
  2. Comercio digital: compra y venta de bienes en línea.
  3. Comunicación digital: el intercambio electrónico de información.
  4. Alfabetización digital: la capacidad de usar tecnología digital y saber cuándo y cómo usarla.
  5. Etiqueta digital: los estándares de conducta esperados por otros usuarios de tecnología digital.
  6. Ley digital: los derechos y restricciones legales que rigen el uso de la tecnología.
  7. Derechos y responsabilidades digitales: los privilegios y libertades se extienden a todos los usuarios de tecnología digital y las expectativas de comportamiento que conllevan.
  8. Salud y bienestar digital: los elementos del bienestar físico y psicológico relacionados con el uso de la tecnología digital.
  9. Seguridad digital: las precauciones que todos los usuarios de tecnología deben tomar para garantizar su seguridad personal y la seguridad de su red.

El adecuado uso de la tecnología no se da de manera automática. Hay que instruir a los niños y jóvenes acerca de los elementos antes mencionados. Los más populares o conocidos por los adolescentes son aquellas situaciones relacionadas con la seguridad digital y el acceso a la misma debido a que la mayoría de las escuelas incluyen en sus clases de computación temas de concientización sobre cómo aprender a utilizar estos recursos y los posibles riesgos. Sin embargo no todos los niños y adolescentes participan en escenarios donde se les hable de los modales adecuados para escribir e interactuar en línea, el impacto que tiene en su bienestar físico y emocional el uso inadecuado de la misma, los aspectos a considerar cuando se comunican con otros y principalmente sus derechos y responsabilidades.

El proporcionar un celular, computadora, tableta, etc. a un niño o adolescente sin guiarlo en el uso adecuado de los mismos y  sin establecer horarios, reglas y la forma en la que se va a monitorear su uso, es como ponerle una caja de Pandora en las manos con el riesgo de que pueda perder el control y ponerse en riesgo.  Se tiene que hablar sobre los límites que se tienen en relación al uso de la tecnología para lograr que se relacionen de manera sana con ella. Algunas preguntas guía para saber si se está haciendo un uso adecuado de la misma son las siguientes:

  • ¿Estoy sano físicamente?
  • ¿Estoy durmiendo lo suficiente?
  • ¿Estoy conectando socialmente con mis amigos y familia?
  • ¿Estoy teniendo un buen desempeño escolar y logrando mis metas?

Si algunas de estas preguntas no se pueden responder de forma afirmativa es necesario revisar cuál es la actividad que se está llevando a cabo por medio de la tecnología así como el tiempo que se está invirtiendo en su uso. Hay que recordar que los niños y adolescentes son aún menores de edad y como adultos nos toca monitorear y guiar el uso adecuado de la misma. La tecnología debe verse como un privilegio y dicho privilegio conlleva responsabilidades.

Los derechos con los que cuentan los usuarios de la tecnología son los siguientes:

  • Poder acceder y utilizar la tecnología en todas sus formas
  • Poder acceder y utilizar medios y contenido digital
  • Derecho a tener privacidad en comunidades digitales
  • Poder crear y compartir contenido por estos medios
  • Derecho a expresar ideas y opiniones libremente
  • Derecho a denunciar conductas o información inapropiada

Así como hay derechos, los usuarios también tienen responsabilidades en el uso de la tecnología:

  • Tienen la responsabilidad de respetar a otros usuarios y sus ideas sin difamar, humillar, ridiculizar o violentar los derechos de las otras personas de ninguna manera al utilizar los medios digitales.
  • Tienen la responsabilidad de utilizar lenguaje apropiado y conducta adecuada al interactuar por medios digitales.
  • Tienen la responsabilidad de hacer uso responsable de la información.
  • Tienen la responsabilidad de hacer un uso sano de la tecnología que no interfiera con su bienestar (salud física y emocional).
  • Tienen la responsabilidad de respetar los derechos de autor y citar las fuentes de donde obtienen información.
  • Tienen la responsabilidad de denunciar cualquier tipo de violencia, acoso o mal uso de la tecnología a las autoridades que correspondan.

Es necesario dialogar con los hijos antes de proporcionarles cualquier recurso tecnológico sobre del uso que le darán, los horarios permitidos, los contenidos autorizados, acordar con ellos que se harán monitoreos esporádicos de sus aparatos, por lo que como padres debemos contar con usuario y contraseña para ello.  En las escuelas y el aula también es necesario clarificar cuáles son las expectativas y límites en cuanto al uso de la tecnología e incluir en los reglamentos estos acuerdos para evitar malentendidos. Hay que dialogar con ellos respecto a los derechos y responsabilidades que asumen al acceder a utilizar un dispositivo electrónico y no dejar de supervisar y monitorear de cerca las interacciones y uso de los mismos. Al tomar estas medidas estaremos procurando generar usuarios digitales comprometidos, responsables y conscientes de sus derechos y obligaciones en la era digital.

 

Referencia: Ribble, M.(2009). Raising a Digital Child. A Digital Citizenship Handbook for Parents. Home Page Books: United States of America.

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