La tarea, en inglés es llamada Homework. Término bien acuñado en ese idioma ya que define su objetivo Home=casa work=trabajo, trabajo que se hace en casa. La tarea es todo un tema y para muchos estudiantes puede representar una carga fuerte y pesada durante sus años escolares. Dependiendo de la escuela, las políticas en torno a ésta varían. Hay escuelas que no asignan tarea o que en grados más bajos como preescolar y primaria menor procurar no dejarla o que ésta sea la mínima. Hay otras escuelas que desde maternal envían trabajo a casa para los niños. El grado de exigencia varía dependiendo del colegio pero la percepción de la dificultad de la misma y el tiempo invertido en ella dependerá del niño.
Para algunos estudiantes la tarea no representa problema alguno y fácilmente cumplen con ella, pueden o no pedir ayuda y no se convierte siquiera en un tema de conversación más allá de la pregunta obligada: ¿Tienes tarea?. Para otros niños el suplicio inicia al llegar a casa y tener que invertir largo tiempo en estas actividades a veces ocasionando discusiones entre padres e hijos por este tema. En especial cuando existen dificultades o el tiempo de trabajo del pequeño es más lento que el que sus padres quisieran o esperan, puede resultar tentador darles una ayudadita la cual en ocasiones se transforma en la concreción de la tarea por parte del padre de familia.
Aquí algunos puntos a considerar en relación a la tarea de los niños:
- La tarea es para el niño, el propósito es que repase o refuerce el contenido en casa por lo que es muy importante que sea él quien la realice.
- Por medio de la tarea el profesor se puede dar cuenta si hubo o no comprensión del tema y si hay alguna dificultad con el niño. El entregar tareas perfectas corregidas por los padres no contribuye al aprendizaje del niño.
- Cada niño tiene su propio ritmo de trabajo, hay pequeños que no trabajan bien bajo presión. Hay que evitar que la desesperación se apodere y se busque acelerar su trabajo a costa de la comprensión del contenido por parte del niño.
- La tarea es responsabilidad del niño. Debe conocer qué le asignan y si no, ser él quien pregunte y resuelva la situación. Evitar a toda costa ser los padres quienes pregunten por wats app o investiguen qué es lo que tiene que hacer.
- Hay que acostumbrar a los niños a utilizar una agenda o cuaderno de tareas para ir haciendo registro de lo que se les asigna y lo que van cumpliendo o queda pendiente.
- Los padres de familia deben evitar expresarse en plural “hicimos la tarea”, “terminamos el proyecto”, “nos sacamos 10”, etc. El trabajo y el esfuerzo debe ser del niño.
- Se le puede ayudar y acompañar en el proceso de la realización de la tarea, pero es muy diferente a darle las respuestas o señalarle las correcciones sin permitirle tomar conciencia de ello primero.
- Hay que proporcionarle al niño un espacio adecuado para hacer su tarea donde cuente con suficiente iluminación, mobiliario adecuado y sus materiales a la mano, reducir el ruido y estar atentos por si requiere ayuda.
- Hay que darles tiempo a los niños para hacer la tarea. Difícilmente rendirá igual si la debe iniciar a las 8 de la noche después de 4 horas de entrenamiento deportivo.
- Hay que repasar con los niños antes de dejar la escuela qué tienen de tarea y corroborar que lleven todo el material correspondiente a casa para poder hacerla (libros, cuadernos, etc.).
- En caso de tener que entregar proyectos que no quepan en la mochila (ej. maquetas, cartulinas, modelos a escala, etc.) hay que dejarlos listos la noche antes cerca de la misma mochila o material que tenga que llevar al día siguiente para evitar olvidos.
Como se mencionó anteriormente, para algunos niños la carga de trabajo o exigencia de su escuela puede generarles complicaciones. Se debe tomar en cuenta el tipo de escuela, su método de enseñanza, el estilo de aprendizaje del niño y revisar si son compatibles. Posiblemente lo que le funcione a un hermano no le funcione a otro. Un psicólogo educativo es la persona a la cual recurrir en caso de ver que el niño se estresa demasiado o presenta dificultades para cumplir con o hacer la tarea. El psicólogo podrá revisar más a fondo la situación y generar las recomendaciones necesarias para ayudar al pequeño a mejorar su rendimiento escolar.
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