Elegir el preescolar de los pequeños puede ser para algunos una tarea sencilla mientras que para otros representa el inicio de una serie de cuestionamientos e investigación. La elección de la primera institución donde el niño estudiará puede generar en algunos papás preocupación, curiosidad y cuestionamiento sobre si es o no, la mejor institución para el niño. Dependiendo del lugar de residencia las opciones se limitan o se multiplican, en ambas ocasiones generan dificultad ya que en el primer caso, no hay mucho de dónde elegir mientras que en el segundo caso, hay tantas opciones que se dificulta saber cuál conviene más o cuál es la mejor para el niño.
En algunas ocasiones la elección se hace debido a que personas han recomendado determinado preescolar. También factores como la cercanía al hogar, colegiaturas y/o cercanía con otros hermanos o al lugar de trabajo suelen ser factores decisivos que lleven a realizar la elección sin hacer una revisión más exhaustiva sobre variables igualmente importantes relacionadas con el tipo de enseñanza y configuración de su programas educativos. Para algunos padres de familia el tipo de preescolar no es algo a lo que le den tanta importancia, se preocupan más por el tipo de primaria, secundaria, preparatoria, etc. al que asistirá su hijo. Por el contrario, otros padres de familia consideran que el tipo y características del preescolar seleccionado será el que genere las bases necesarias para el resto de la educación del pequeño.
Cada familia es diferente así como sus prioridades, sin embargo hay puntos generales que pueden ser tomados en cuenta como por ejemplo las recomendaciones de personas que tienen a sus hijos ahí. Es conveniente visitar la escuela y poder conocer sus instalaciones, observar las interacciones entre niños y entre las maestras y los niños. El tema de la colegiatura puede ser un factor decisivo para algunas familias. Algunas otras consideran importante que el preescolar pertenezca a una institución educativa donde el niño pueda continuar su educación básica.
Es recomendable preguntar lo siguiente al momento de visitar el preescolar:
- Cuál es el método que utilizan para la enseñanza.
- El tamaño de los grupos.
- Especificaciones sobre sus instalaciones: especialmente al tratarse de niños pequeños es importante que el plantel cuente con las medidas de seguridad necesarias, el mobiliario adecuado y medidas de sanitización e higiene.
- Sus horarios, ya que hay familias que requieren escuelas que ofrezcan horario extendido o que los reciban más temprano porque los padres entran a trabajar.
- Cantidad de maestras por niño para asegurar la atención adecuada a los pequeños.
- El tiempo de esparcimiento y recreación para los niños, muy importante en esta edad. Cómo es, cuánto tiempo se les da y el tipo de actividades que realizan.
- Si la escuela ofrece algunas actividades para los padres (ej, escuela de padres, kermesse, bazares, festivales, etc.).
- Cuál es el reglamento (cuotas, uso de uniformes, justificantes, etc.).
- Si se permite que el niño asista algunos días previos a su entrada formal para darle un periodo de adaptación para ver cómo se siente y que reporta.
- Estar consciente por qué se elige un preescolar vs. otro.
- Conocer la filosofía de la escuela y estar de acuerdo con ella, de lo contrario habrá constante tensión entre padres y escuela.
- El idioma en el que se enseña a los niños. Si es escuela bilingüe o incluso si se enseña un tercer idioma.
- La edad de inicio y si hay requisito de cursar un año más previo al ingreso a la primaria.
La escuela que se elija para los pequeños será el lugar donde pasarán varias horas al día y donde aprenderán a socializar, a crear amistades, aprender conocimiento, desarrollar habilidades y en general a vivirse dentro del ambiente escolar. Los niños que previamente asistieron a guardería probablemente tengan un periodo de adaptación más rápido a la escuela ya que están acostumbrados a pasar tiempo fuera de casa bajo cuidado de otras personas, dentro de un ambiente estructurado y con rutinas establecidas. Los niños que experimentan por primera vez separarse de sus cuidadores al ingresar al preescolar posiblemente requieran más tiempo para acostumbrarse al nuevo entorno y es posible que el llanto y la angustia se presenten. Hay que recordar que no durará este sentimiento de manera indefinida, es un proceso al cual el niño poco a poco se adaptará. En ocasiones lloran más los padres que los mismos niños al inicio de esta nueva etapa y es completamente normal.
Cada niño es diferente, cada hermano vive la experiencia escolar desde su propia realidad. No se puede esperar que todos reaccionen de la misma manera. El papel de los adultos es ayudarle a confiar en sí mismo, alentarle a disfrutar de la experiencia y, si se consideran llevar a cabo los pasos previamente mencionados, se puede reducir en gran medida el estrés y la angustia tanto para la los padres como para el niño. Es muy válido realizar distintas visitas y comparaciones entre instituciones. Por más recomendado que esté un lugar, si las características de éste no son afines a las del niño o la familia entonces no será el lugar más óptimo para el pequeño. Lo ideal es poder contar con el tiempo suficiente para explorar tantas opciones como sean necesarias hasta encontrar el preescolar que se convertirá en la segunda casa del niño.
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